La Semana Santa, aparte de días de descanso, trae consigo una variada oferta gastronómica, en su mayoría repostera, de la que, si bien hay que disfrutar, conviene hacerlo con moderación y siguiendo unas sencillas pautas para evitar efectos nocivos en nuestra salud bucodental.
La tradición marca que en estas fechas sea frecuente añadir a la dieta cotidiana productos como pestiños, torrijas, leche frita, roscos o huesos de santo, todos ellos con un elevado contenido en azúcares.
Sabiendo que la ingesta de azúcar va a aumentar, no está de más acentuar los cuidados dentales para evitar caries inesperadas.
Qué os recomendamos (además de la moderación en su consumo):
- Que nunca os falte un kit de higiene bucodental. Actualmente en el mercado existen packs muy completos de reducido tamaño que podéis llevar en el bolso o en cualquier bolsillo. Vuestra boca os lo agradecerá.
- Procurad enjuagaros la boca con agua tras la ingesta de azúcar, para evitar erosión en el esmalte.
- Si os habéis olvidado el cepillo de dientes y estáis fuera de casa masticad chicle sin azúcar después de comer dulces, ya que ayuda a producir más saliva y a que ésta sea menos ácida por lo que dificultará la aparición de caries.
- Si lleváis ortodoncia, extremad vuestra precaución y evitad alimentos pegajosos en la medida de lo posible.
Y, por supuesto, pedidnos cita tras el parón vacacional. Una revisión a tiempo nos permitirá comprobar que vuestra boca está en buen estado o, en caso contrario, detectar cualquier problema en una etapa inicial y solucionarlo de manera rápida y sencilla.
¡Feliz descanso para todos!