Tan importante como contar con una buena técnica de trabajo y decidir el tratamiento más adecuado para cada paciente y cada problema dental, es utilizar materiales dentales de calidad que ofrezcan garantías y generen confianza tanto al paciente como al profesional.
En el mercado existen infinidades de marcas dentales con diferentes precios y calidades. En este punto, la experiencia profesional del dentista es fundamental para saber escoger, diferenciar y descartar aquéllos que no cumplen con las exigencias de calidad necesarias y que pueden hacer que a medio plazo, el mejor de los tratamientos fracase.
Los dentistas tanto a título particular como de manera corporativa a través de nuestros respectivos Colegios de Odontólogos, intentamos involucrarnos activamente en concienciar a todos los intervinientes en el sector dental, sobre todo a los que reciben los servicios, nuestros pacientes, advirtiéndoles de los riesgos que implica el uso de materiales dentales de bajo coste y procedencia desconocida, que no garantizan el mínimo de calidad exigible y que no solo pueden hacer fracasar el tratamiento en el que se hayan aplicado sino que, en muchos casos, incluso pueden poner en riesgo la salud bucodental del paciente. Ejemplo de esto es la campaña lanzada por el COEM con el efectivo eslogan de «No abras tu boca a cualquier precio» y la del COE «No Piques»
En los últimos años se viene detectando un incremento notable del uso de prótesis provenientes de países asiáticos, por distintas cadenas dentales o clínicas abiertas por terceros ajenos al sector, en las que el objetivo de cada tratamiento es maximizar beneficios haciendo prevalecer el negocio mercantilista a la salud de los pacientes. Se trata de prótesis que no se fabrican con las exigencias europeas en materia sanitaria, cuyos costes infinitamente más bajos son directamente proporcionales a los riesgos que conllevan para quienes las reciben. La presencia de plomo en una prótesis dental –o de cadmio, benceno o berilio- puede causar daños irreversibles en nuestra salud.
En nuestra clínica usamos materiales de calidad más que probada. A modo de ejemplo, todo el material de composite que se usa para los empastes son de la marca 3M ESPE, fabricante de reconocida excelencia, que aplica estrictos controles de calidad a lo largo de todo el proceso de desarrollo de productos, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto terminado, y que le ha valido la consecución de distintas certificaciones de calidad, entre otras: ISO 14001 (Sistema de Gestión Ambiental) desde 2003; OHRIS (Sistema de Gestión de Riesgos y Salud Laboral) desde 1999; ISO 9001/13485 (Sistema de Gestión de Calidad. Aseguramiento de la Calidad en los campos del diseño, desarrollo, producción, montaje y mantenimiento, y la Directiva UE 93/42/CEE sobre productos sanitarios.) desde 1994; Certificado de conformidad GPM de acuerdo a la ley alemana de medicamentos. Sistema de Gestión de Calidad revisado y aprobado por la FDA/USA, Autoridades Japonesas, Departamento de Salud de Canadá, etc.
En cuanto a los implantes dentales, trabajamos con DentsPLY implants, resultado de la unión de Astra Tech Dental y DentsPLY Friadent, concretamente con el sistema de implantes ASTRA TECH IMPLANT SYSTEM, que sujeta sus productos a garantía de por vida para todos sus componentes clínicos excepto los fabricados en circonio con 3 años. De todo ello os informamos detalladamente cuando os decidís por este tipo de tratamientos, al tiempo que os igual que os hacemos entrega de la documentación y garantía de dichas piezas.
Por todo ello, desconfiad de ofertas sospechosamente económicas. Ahora que contamos con materiales realmente biocompatibles, no podemos caer en el peligroso error de utilizar materiales que hace tiempo que en Europa se consideran no ya obsoletos, sino altamente perjudiciales. No dudéis en consultarnos cualquier duda o curiosidad que se os plantee sobre este tema cuando vengáis a la clínica.