Las alteraciones en la pigmentación de las piezas dentales se pueden deber a distintas causas y no necesariamente han de venir unidas a un problema de salud bucodental. Aún así, la importancia de la estética dental para nuestra imagen y el hecho de relacionar una boca sana con piezas dentales blancas y regulares hace que, en caso de que se originen, queramos hacerlas desaparecer. Para tratarlas correctamente es necesario concretar el origen de la tinción, ya que el tratamiento adecuado para cada una puede variar.
Las pigmentaciones se pueden clasificar en dos grandes grupos: Exógenas y endógenas.
Pigmentaciones exógenas:
También conocidas como extrínsecas, se originan por la actuación de agentes externos al diente, que alteran el color de la superficie dental y que pueden ser eliminados en la clínica mediante técnicas como el blanqueamiento dental (procedimiento químico por el cual se varía el tono del diente), microabrasión o profilaxis profesional (higiene dental.) Entre las sustancias de este grupo se encuentran los taninos (presentes en el café, el té y el vino), la placa dental (placa bacteriana) y el sarro, también sustancias incoloras como la clorhexidina (presente en los enjuagues para las enfermedades de las encías) que cambia de color con reacciones químicas.
Pigmentaciones endógenas:
El cambio de color de los dientes que se produce a consecuencia de sustancias de la circulación sistemática durante el desarrollo dental se define como pigmentación endógena o intrínseca. Se trata de alteraciones congénitas en las que las tinciones suelen conllevar un tratamiento más complejo. Generalmente para devolver la estética se suele partir de blanqueamientos hasta recurrir a restauraciones como carillas (máscaras que cubren completamente una cara del diente) y coronas (fundas, que cubren al diente por completo.)
Las más comunes son las provocadas por:
- El consumo de tetraciclina (antibiótico.) Los dientes son susceptibles de teñirse con tetraciclina desde los 6 meses de gestación (vida intrauterina) hasta los 12 años de vida. Se pueden teñir dientes temporales (dientes de leche) o los dientes permanentes (que comienzan a salir después de los 5 años de edad). Al inicio esta pigmentación es amarilla, pero con la luz toma un color marrón (café). La efectividad del blanqueamiento dental en estos casos es difícil.
- La incompatibilidad Rh (eritoblastosis fetal) origina pigmentación endógena en los dientes primarios. Debido a la rotura de los glóbulos rojos fetales por los anticuerpos maternos, los productos de la desintegración de la sangre (bilirrubina) se depositan en los dientes primarios en desarrollo, los cuales tienen color de verde a café. No necesita tratamiento porque sólo afecta a los dientes de leche.
- La porfirina congénita (trastornos innatos del metabolismo de las porfirinas) es también causa potencial de pigmentación endógena. Los dientes aparecen de color rojo a café por la deposición de porfirina durante su desarrollo.
- Enfermedades de hígado como atresia biliar y hepatitis neonatal pueden producir pigmentación en los dientes de leche. En la atresia biliar, los dientes muestran coloración verdosa. En la hepatitis neonatal se observa un color café amarillento.
- Hipocalcificación. Hay una alteración en la calidad del esmalte de modo que se ve más opaco, de manera más localizada (vemos bien los límites de la zona que se ve más opaca) o difusa (no vemos bien los límites). El tratamiento puede ir desde una microabrasión, hasta una restauración, dependiendo de la textura de la superficie del esmalte afectado.
- Hipoplasia. Alteración en la “cantidad” de esmalte de manera que el existente no es suficiente para cubrir la superficie de la pieza. Su causa puede ser genética (heredado), por una infección en los dientes temporales (dientes de leche) que daña los dientes permanentes que todavía no salen, por enfermedades como la rubeola, raquitismo y viruela, por alergias, falta de vitaminas, nacimientos prematuros, entre otras. Esta alteración puede ocasionar sensibilidad. A menudo se deben hacer restauraciones para corregir el problema.
- Fluorosis. Es un tipo de hipoplasia producida por una ingesta excesiva y prolongada de flúor. Se puede presentar como manchas de aspecto moteado, también puede haber pérdida de esmalte, y al quedar expuesta la dentina (capa porosa bajo el esmalte), se facilita la tinción del diente con sustancias que se depositan sobre él. Puede afectar a los dientes hasta los nueve años de edad.
- Otros tipos de pigmentaciones son las producidas por hemorragia del diente, por ejemplo en una fractura, también por recibir un tratamiento de conducto (endodoncia) mal realizado. La tinción es de apariencia negruzca. También se puede producir una tinción de color marrón grisáceo, cuando se “muere el diente”, proceso conocido como necrosis pulpar. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando la pieza recibe un fuerte golpe. En estos casos el éxito de un Blanqueamiento puede ir de 57a 100% dependiendo el caso.
Los avances en el tratamiento de las tinciones han avanzado en gran medida en los últimos tiempos. Si sufrís algún problema de este tipo, no dudéis en consultárnoslo. Como en los demás casos, analizaremos vuestro caso en concreto y os aconsejaremos acerca de los tratamientos más efectivos para que volváis a lucir una sonrisa con apariencia sana y atractiva.